“Si eres fea puedes decir lo que quieras”
Con más siete libros editados, la dibujante es conocida por su serie Bicharracas, del diario Las Últimas Noticias. Con temáticas que giran en torno a la mujer y a los estereotipos femeninos, Sol Díaz es unas de las figuras más destacadas de la gráfica chilena actual.
Por Juan Pablo Casado
En sus años de estudiante de Diseño en la Universidad de Chile, Sol Díaz (28) siempre intentó tener a mano su croqueras. Cuando no tenía una, simplemente usaba las paredes de la facultad para hacer sus dibujos y, hasta hoy, en uno de esos muros se puede ver una ilustración de una mujer fea y peluda. Luego de egresar en 2007, Sol fue contactada por la editorial Ril para publicar Bicharracas, una viñeta protagonizada por Fea, Negra y Peluda personajes que se burlan de los estereotipos femeninos. Ahora Sol continúa con la historia cada viernes en la revista M del diario Las Últimas Noticias.
Una mujer con el torso desnudo baila al son de una guitarra. A su lado está otra mujer, más pequeña y vestida con una blusa negra. Sonríe en todo momento mientras presenta una serie de dibujos al público que se reúne en las gradas del Foro de la Palabra, que se realizó durante la 13a edición de la Feria del Libro de Santiago (FILSA). La ilustradora Sol Díaz habla de su último libro, Cómo ser una mujer elegante.
— ¿En qué momento se encuentra la gráfica chilena hoy?
— Yo creo que está mortal. El cómic ha resurgido brígidamenteporque se han abierto los temas, entonces, al final, todo el mundo se siente identificado con diversas historias. Ya no tienes que dibujar de tal forma para estar en cierto lugar, ya no tienes que ser un buen dibujante para ser un buen ilustrador o para hacer cómic. Empiezan a haber más historias, más temáticas que tratar, la gente se empieza a atrever a dibujar, y a exponer también. Y abren espacios para todo el mundo: todos pueden publicar.
— ¿Por qué hoy un buen dibujante no es sinónimo de ilustrador?
— Porque ser ilustrador es algo que va más allá de ser buen dibujante. Para mí, el buen dibujo es resultado de mucha práctica, de dedicación y eventualmente cualquiera puede llegar a un buen dibujo, es un oficio. En cambio ser ilustrador es llevar ese tecnicismo a un concepto, a una idea, a comunicar una historia.
— La ilustración se ha masificado y, por ejemplo, ahora existen muchos talleres de ilustración, ¿por qué cree que ha sucedido esto?
— Porque creo que la gente está ansiosa de saber más, de aprender, y de intentar hacer de la ilustración su trabajo. Se da mucho también tomar talleres con personas que uno admira, compartir con ellos y aprender más de cerca.
— ¿Cómo ve el papel de las redes sociales e internet en la ilustración?, ¿cree que es más fácil vivir de la ilustración ahora que en el pasado?
— Creo que ahora los medios facilitan mucho el hecho de hacer conocido tu trabajo, de conectarse con otros ilustradores, de ver más referentes y cosas por el estilo. Creo que actualmente la imagen es algo que se valora mucho en diferentes medios, y ahí la ilustración encaja perfecto, cada vez hay más medios para ejercer como ilustrador y cada vez hay más editoriales interesadas en nuevas propuestas gráficas. Además, puedes trabajar en animación, trabajar en muchas cosas, porque al final la gráfica está metida en todo. Depende de uno.
— ¿Por qué decidió crear a Fea, Negra y Peluda en Bicharracas?
— Porque quería hacer la historia de una niña y la quería liberar: hacer lo que yo quisiera con el personaje. Porque, de pronto, cuando tienes un personaje lo tratas de cuidar mucho y se vuelve fome la historia. La única forma de liberarla que encontré en ese momento fue hacerla fea, porque si eres fea es como que la gente ya no espera nada de ti: si eres fea puedes decir lo que quieras. Por eso no tienen ni nombre. Sentí que ser fea y decir “soy fea”, te liberaba.
— ¿Cómo definiría su estilo?
— Uno tiene una historia que contar y de pronto esa historia es más para hacerla un cómic, más para hacerla un cuento o para hacerla algo más ambiguo, sin reglas de lectura. Yo creo que depende de lo que uno quiera decir. El mensaje es el que manda. Yo puedo decir que me gusta lo sencillo, que me aburre un poco el sobre-saturado, me gustan las cosas más fluidas, más directas.
— ¿En qué se inspira para trabajar?
— Me inspiro en la búsqueda de libertad, en la búsqueda de hablar desde lo honesto, de buscar al final quién es uno mismo. Qué es lo que yo quiero hacer, no qué es lo que el resto espera que yo tenga que hacer.
— ¿Qué ha significado publicar su trabajo en un diario masivo como Las Últimas Noticias?
— Me da una periodicidad, tengo que tener ideas nuevas y la mente activa todo el tiempo Me gusta también porque las Bicharracas tienen un mensaje súper subversivo y me gusta que eso esté en el diario. Siento que me dan un espacio y yo ese espacio lo tengo que aprovechar para decir lo que pienso.
— ¿Qué viene para su futuro?
— El tema de la mujer lo quiero reposar. No sé muy bien hacia dónde voy. La historia que tengo pensada es un poco eso y de jugar con lo primitivo. De jugar con un animal interno, más a romper con eso de “la Sol solo hace cosas de mujer”. Voy a hablar de “ser”, de una cosa más universal.
Sobre el autor: Juan Pablo Casado es alumno de cuarto año de Periodismo y este artículo es parte de su trabajo en el curso Taller de Prensa Escrita, dictado por la profesora Jimena Villegas.