Recomiendo: La novela “Kim Ji-young, nacida en 1982” de la autora Cho Nam-joo

Por Martina Adasme @adasmemartina
Editora de Personajes en @revistakmcero

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Kim Ji-young tiene treinta y tres años. Se casó a los treinta y fue madre hace un año. Ji-young tiene el nombre más común entre las mujeres surcoreanas nacidas en 1982. Parece que lleva una vida como la de todas, pero después de haber experimentado una serie de eventos que demuestran la opresión y desigualdad de género a la que se enfrenta en su día a día, empieza a desarrollar síntomas de trastorno de identidad disociativo: comienza a hablar y actuar como diferentes mujeres de su vida. Es una forma de protesta y de manifestación debido a las frustraciones acumuladas.

Kim Ji-young es la protagonista de la novela que lleva su nombre “Kim Ji-young, nacida en 1982” publicada en 2016. Su autora, Cho Nam-joo, tal como lo hace Kim en la ficción, dejó su trabajo para quedarse en casa y criar a su hija. Cuando quiso volver a trabajar, se encontró con muchos obstáculos. Esto la llevó a recaudar información y datos sociológicos sobre la situación de las mujeres que reanudan su vida laboral tras convertirse en madres en Corea del Sur. Así es como nació este trabajo.

En sus 156 páginas, este libro retrata hábilmente las discriminaciones de género que existen para las mujeres en Corea del Sur. Cuando hablamos de ellas, muchas veces uno se imagina situaciones directas, físicas y violentas. Esto no siempre es así, ya que aquí se representan de formas sutiles; pasan fácilmente desapercibidas.

Leer este libro me hizo reflexionar sobre los episodios discriminatorios que muchas de nosotras hemos vivido. Es así como se demuestra que esta situación no solo sucede en Corea del Sur, al otro extremo del mundo y que tiene una cultura muy distinta a la nuestra, sino que aquí, a 18 mil kilómetros del país asiático, también.

El mundo ha progresado muchísimo, pero el patriarcado y la misoginia se pueden asomar en pequeñas reglas, contratos, comentarios, expectativas y costumbres. Por ejemplo, en la novela, el entorno de Kim Ji-young espera que ella se comporte de cierta manera, como ser sumisa y dócil, mientras que cualquier expresión de ambición personal o deseo de autonomía es desalentada o mal vista. También, la protagonista es víctima de acoso sexual en varias ocasiones; en una de ellas, su jefe en el trabajo le hace comentarios y toques inapropiados, lo que crea un ambiente incómodo y hostil para ella. Muchas de nosotras podemos relacionarnos con eso.

“Ni siquiera sé si me casaré o si tendré hijos. O puede que me muera antes. ¿Por qué tengo que renunciar a lo que quiero ser o hacer por un futuro que no sé si llegará o no?”

En la novela Kim Ji-young habla como si otra persona se apoderara de ella, y hace comentarios inapropiados en reuniones familiares. ¿Qué le pasó? Según su entorno, ella siempre fue correcta, respetuosa y “señorita”. El libro nos traslada a su pasado y nos cuenta la historia de vida de Ji-young, desde su infancia hasta su maternidad y renuncia de su trabajo. La vemos enfrentar desafío tras desafío, rechazo tras rechazo, abuso tras abuso. Partimos observándola compartir un espacio pequeño con su hermana porque su hermano estaba en la habitación más grande. La vemos temerle a hombres que se querían aprovechar de ella. Vemos la forma degradante en la que sus compañeros de universidad se referían a ella sin razón. Vemos cómo el cuerpo de las mujeres es un tema en cuanto a las ofertas laborales y vemos cómo, aunque ella no quería dejar su trabajo, la sociedad la desprecia por “llevar una vida tranquila y sin muchas responsabilidades”, ya que “solo se dedica a cuidar de su hija”.

El libro es una mezcla de ficción con realidad: incluye notas de página con referencias a distintos estudios y estadísticas sobre las circunstancias en las que las mujeres viven la maternidad y el trabajo en Corea del Sur. Hay referencias del desempeño en el trabajo, como el estudio “Prevalece la discriminación por género y apariencia en el empleo” de la Agencia Yonhap, de julio de 2005. Pero también se citan trabajos relacionados al ámbito doméstico, como “El fin de las amas de casa a tiempo completo” de la revista Hankyoreh 21 (edición 948), en donde se explica que, “aunque se dependa de una institución de cuidado infantil, la mujer no puede descansar, ya que sus opciones son solo dos: realizar las tareas del hogar con el niño o sin él”. Para mí, “Kim Ji-young, nacida en 1982” es la “ficcionalización” de una historia real, la historia de muchas mujeres.

Lo pensé sobre todo tras un día de abril, cuando iba leyendo este libro en el metro. Una chica frente a mí se me acercó, me señaló el libro, y me dijo: “es muy bueno, me impactó muchísimo”.

Todas somos Kim Ji-young: nuestras mamás, abuelas, tías, hermanas, amigas, compañeras y desconocidas.

La angustia y la furia en mi pecho era asfixiante mientras pasaba página por página. No recomiendo este libro si se está buscando una lectura ligera o que deje un buen sentimiento. Lo recomiendo por todo lo demás.

Martina Adasme es estudiante de cuarto año de periodismo en la FCOM-UC (@fcomuc). Ha publicado crónicas y reportajes en el medio universitario Kilómetro Cero y en el medio estadounidense Insider NJ. También, ha sido editora de la sección “Personajes” de Kilómetro Cero.