Yo fui ministra. A diez años del primer gabinete de Michelle Bachelet

Fotos: Catalina Munita

En 2006, una mujer asumió la presidencia del país. Era la primera vez en la historia de Chile. 20 ministros la acompañaron en ese desafío. El gabinete estuvo compuesto por personas nuevas en la política y tenía la singularidad de ser paritario, es decir, la misma cantidad de hombres y de mujeres. Hoy, las exministras María Soledad Barría (62), Laura Albornoz (48) y Romy Schmidt (50) recuerdan su paso por La Moneda.

Por María José Villarroel

El lunes 30 de enero de 2006, Michelle Bachelet debía tener lista la nómina de ministros con los que iniciaría su primer gobierno. Laura Albornoz tenía el presentimiento de que aquel día podría recibir un llamado de la presidenta electa. A las 8:30 de la mañana, mientras trabajaba en el Servicio Nacional de Menores, sonó el teléfono. Era un número desconocido. Al otro lado de la línea, la persona que le hablaba era Michelle Bachelet. Ya habían estado en contacto cuando Albornoz trabajaba en el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam) y habían hablado sobre la violencia de género. Era el llamado que esperaba. Bachelet le solicitó hacerse cargo del Sernam.

Laura Albornoz, ministra directora del Servicio Nacional de la Mujer entre 2006 y 2009.
Laura Albornoz, ministra directora del Servicio Nacional de la Mujer entre 2006 y 2009.

“Me sorprendió un poco que fuera el Sernam, porque yo pensaba que por mi especialidad (Abogada con un PhD en contrato y obligaciones) podría ser vivienda o algo así”, comenta Albornoz. No debía contarlo, pero llamó a su mamá y a su esposo para darles la noticia. Además, le pidió a su marido que la acompañara al Alto Las Condes, porque no tenía ropa para su primera presentación pública como ministra “Me compré una tenida medio celeste, no tenía ninguna cosa decente para ponerme”, cuenta ella.

El mismo día, llamaron a la oficina de María Soledad Barría. En ese tiempo trabajaba en la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conycit) como secretaria ejecutiva del Fondo Nacional de Investigaciones en Salud. Al otro lado del teléfono, una voz femenina la invitaba a sumarse a un nuevo desafío. “Empiezan a pesar los hombros, porque una cree que puede tratar de dar lo mejor de sí, pero nunca está segura de que eso vaya efectivamente a llenar las expectativas”, dice Barría. Aquella voz era la de Michelle Bachelet que la llamaba para que se hiciera cargo del Ministerio de Salud, donde Barría había trabajado como encargada de la gestión hospitalaria.

La actual presidenta de la República usó el mismo canal de comunicación con Romy Schmidt, abogada del departamento jurídico del Ministerio Secretaría General de Gobierno. “Hola Romy, habla Michelle”, fue lo que escuchó tras la llamada de un número desconocido. Pensando que era una broma, siguió la conversación mientras la voz le empezaba a comentar sobre el Ministerio de Bienes Nacionales y algunos proyectos ambientales que tenía en mente. Se cortó la comunicación. Sin entender mucho qué le quería decir, su secretaria le avisó que Michelle estaba nuevamente en la línea. Tras retomar la comunicación, la voz al otro lado del teléfono le preguntó qué le parecía la propuesta.

Romy Schmidt, ministra de Bienes Nacionales entre 2006 y 2010.
Romy Schmidt, ministra de Bienes Nacionales entre 2006 y 2010.

“Yo no sabía qué respuesta dar, no sabía qué me estaba preguntando en el fondo”, comenta Schmidt. “Oh, perdona. Te voy a tener que cortar, porque me están llamando para nombrarme presidenta, porque el Tribunal ahora me tiene que notificar que soy presidenta. Yo te llamo más tarde”, recuerda que fue lo siguiente que escuchó. Después de almorzar y estudiar el tema esperó en su oficina un nuevo llamado. Sin poder contarle a nadie lo que estaba pasando, finalmente volvió a sonar el celular y Schmidt aceptó el desafío.

Albornoz, Barría y Schmidt fueron parte de los 43 ministros que hubo en total durante ese gobierno, desde marzo de 2006 hasta el mismo mes de 2010. En ese período, 19 ministras y 24 ministros estuvieron presentes en algún momento de los cuatro años, donde fueron cambiados de cartera o dieron un paso al costado. En el gobierno de Bachelet, por primera vez un gabinete contó con la misma cantidad de hombres y mujeres.

María Soledad Barría, ministra de Salud entre 2006 y 2008.
María Soledad Barría, ministra de Salud entre 2006 y 2008.

La pastilla del día después, femicidios y memoria
En los dos gobiernos de Michelle Bachelet, los temas de salud han estado en el debate. Si ahora el protagonista es el aborto, en 2006 fue la píldora del día después. Ese año solo se podía comprar bajo receta médica, sin embargo María Soledad Barría gestionó que se pudiera adquirir gratis en los consultorios desde 2007. Actualmente sigue vigente esa opción y se puede comprar en farmacias sin receta. Para Barría, entre los debates de la píldora y el aborto, fue la primera la que causó más polémica. “Lo del aborto yo creo que ha sido más de una pequeña elite, lo de la píldora fue más masivo, la verdad es que era una cosa increíble”, comenta la ex jefa de cartera. Además agrega que cada vez que tenía alguna actividad, los periodistas la rodeaban para tocar el tema.

“Yo nunca había visto tantos periodistas en mi vida. Después hubo declaraciones de las iglesias, en fin, mucho escándalo hasta que se llegó al extremo que diputados de derecha presentaron una impugnación al Tribunal Constitucional, pero no solamente impugnando a la píldora, sino que impugnando a los métodos anticonceptivos, que ellos consideraban que no podían ser utilizados en Chile”, comenta Barría.
Para Laura Albornoz su orgullo como exministra es haber trabajado en la Ley Contra el Femicidio (2010), ya que se endurecieron las penas para quienes asesinen a mujeres por razones de género. Pero ella cree que aún falta mucho por avanzar. “Los últimos días se ha visto que la cifra de femicidios no baja, el Estado no se hace responsable y además con condiciones de violencia que son las mismas que antes”, dice Albornoz, y agrega: “el problema no está solucionado, ni en vías de solucionarse. Este es un tema tan instalado como es el patriarcado”.

Romy Schmidt destaca dentro de sus proyectos en el Ministerio de Bienes Nacionales, la creación de un mapa con todos los sitios fiscales que fueron destinados a centros de ejecución o tortura a lo largo de Chile en el período de la dictadura. Esto nació debido a la inquietud que les generó ver la relación directa entre la edificación fiscal y la violación a los derechos humanos y quisieron saber cuántos eran y dónde estaban. “Fue impactante, porque los encontrabas en todo Chile. Había en los extremos, desde Arica hasta el sur. Eso decía que la represión estuvo presente en todo el país”, comenta Schmidt. Con esta información hicieron una web interactiva donde pusieron fotos del lugar, para qué fue destinado, el nombre ficticio y para qué se usó hasta ese día.

“Lo que nos falta es emprender una nueva reforma en que no tengamos dos sistemas de salud, sino uno solo: el público”, aseguró Barría.

Si bien reconoce que hubo gente de su sector que no estuvo de acuerdo, destaca que le llegó una carta de una persona que reconocía haber sido torturada, pero que su familia nunca le creyó la historia, hasta que con este proyecto pudo demostrarles lo que decía cuando vieron los lugares. Solo se podía ingresar desde un banner en la página del Ministerio de Bienes Nacionales, sin embargo, luego de que Schmidt se fuera del ministerio, no se continuó con el proyecto que se realizaba fuera del horario laboral y sin pago de por medio. “Lamento que eso no esté vigente. Sin perjuicio de ello, hoy día ya es algo conocido. Creo que igual sería importante que siguiera para las nuevas generaciones”, comenta Schmidt.

El día después
En el Hospital de Iquique, 25 personas no fueron notificadas de que eran portadoras del VIH. Esta situación ocurrió en 2008, cuando María Soledad Barría era Ministra de Salud, y provocó que dejara el cargo. Para ella, haber sido ministra fue un gran desafío. Reconoce que no poder cumplir con los cuatro años fue frustrante, pero recuperó su vida privada. “Al día siguiente hice dos cosas: comprarme una bicicleta y un computador”, comenta. Actualmente está dedicada a preparar su candidatura municipal para competir en las primarias de Puente Alto por el Partido Socialista. Su mirada crítica sobre el sistema de salud la mantiene aunque hayan pasado los años: “Lo que nos falta es emprender una nueva reforma en que no tengamos dos sistemas de salud, sino uno solo: el público. Que las personas puedan escoger lo privado, si es que tienen los recursos, pero que el público le de garantía a todos y todas los habitantes. Que puedas escoger si tienes los recursos, pero que eso no sea en desmedro de lo otro, y hoy día desgraciadamente eso es así”, aseguró Barría.

La exencargada del Sernam, Laura Albornoz, hace clases en la facultad de Derecho de la Universidad de Chile. Reconoce que ser ministra fue un orgullo. Ella dejó el cargo en el Servicio Nacional de la Mujer cuatro meses antes de que terminara el mandato de Bachelet, para sumarse a la campaña presidencial de Eduardo Frei. Los casi cuatro años como jefa de cartera dejaron una marca en su vida. “Es algo de lo que incluso años después una no se puede despegar. Uno tiene especial cuidado de dónde va y trata de ser consecuente con lo que promueve y lo que efectivamente es en su vida”, comenta Albornoz.

“Es muy complejo para mí pronunciarme sobre esto. Porque hay un gobierno en ejercicio, por lo tanto no es posible juzgarlo en este minuto en que todavía hay muchos proyectos y programas que están en ejecución o en vías de ejecución”, dijo Romy Schmidt.

Romy Schmidt dejó el ministerio dos meses antes del fin del gobierno, ya que asumió como directora del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. Reconoce que fue una buena oportunidad, pero siempre tuvo claro que ser ministra era algo de paso en su vida. “Siempre tuve muy presente que esto era algo transitorio, no era un estatus para toda la vida, por lo tanto mantuve los pies en la tierra”, comenta Schmidt. Luego agrega: “todo el protocolo me era muy ajeno. Seguía lo que había que seguir y asistía a lugares que nunca más voy a ir, tenía mucha conciencia de que estaba cumpliendo una función, pero que dejaba de hacerlo y se acababa”. Actualmente se desempeña como Intendenta de Beneficios Sociales en la Superintendencia de Seguridad Social, pero guarda prudencia para referirse al Gobierno actual: “Es muy complejo para mí, pronunciarme sobre esto. Porque hay un gobierno en ejercicio, por lo tanto no es posible juzgarlo en este minuto en que todavía hay muchos proyectos y programas que están en ejecución o en vías de ejecución”, dijo a Kilómetro Cero.

A dos años de que termine su segundo mandato, Michelle Bachelet lleva 30 ministros diferentes. En comparación a su primer gobierno, esta vez cuenta con más ministerios como el de Medio Ambiente y el de Deportes, con 15 ministros y ocho ministras.

Sobre las autoras: María José Villarroel es estudiante de Periodismo y escribió este artículo en el curso Taller de Prensa impartido por la profesora Gloria Faúndez. Catalina Munita es alumna de Periodismo y fotografió este artículo como colaboradora de Km Cero. El reportaje lo editó Valentina de Marval en el curso Taller de Edición en Prensa impartido por el profesor Enrique Núñez Mussa.