Libros de ocasión
Se encuentra en San Diego, a la altura del 1.100. Profesores, escolares y poetas como Nicanor Parra frecuentan sus largas y viejas estanterías. Con un catálogo iniciado en 1949 por su único dueño, Libros de ocasión, sigue llamando a lectores hasta hoy.
Texto y fotos por Juan Pablo Casado
Metros y metros de estanterías cruzan este galpón. Sobre ellas, más de 50 mil libros se apilan unos con otros, esperando inmóviles a ser descubiertos por algún curioso forastero. La mayoría del tiempo quietos, los lectores buscan con su mirada alguna novedad. Otros, sentados, simplemente leen. Se trata de la librería Libros de ocasión, ubicada en San Diego 1.177.
Héctor Muñoz Tortosa (84), su dueño y fundador, lleva exactamente 65 años en el rubro. Cuando era escolar y no tenía dinero para comprar nuevos títulos, acudía a los viejos libreros del centro. Les ofrecía libros de su propia colección a cambio de unas monedas o, en el mejor de los casos, un nuevo texto. “Desde niño sentí amor por los libros, aunque al principio me hacían perder plata”, dice Tortosa con una sonrisa esbozada en su rostro. Las décadas de experiencia y oficio le han llevado a establecerse como uno de los líderes entre los libreros de San Diego.
Pasillos con olor a antigüedad se abren a los lectores que tienen paciencia y saben buscar. Variedad, cantidad y precio son las principales características de los productos aquí ofrecidos. Pero no sólo de libros se abastece Muñoz Tortosa: vasijas de porcelana, vinilos y discos laser son expuestos en las decenas de vitrinas que tratan de dar coherencia al caos que conforma a Libros de ocasión.
Es difícil salir sin un libro de esta tienda; a menos de $3.000 se pueden encontrar clásicos de autores como Conan Doyle, Edgar Allan Poe, Dostoievski o Kafka. Algunos es posible hallarlos en su idioma nativo, dentro de la sección de obras inglesas, francesas o alemanas. “Incluso hay una sección de ‘otros idiomas’, donde hay libros escritos en lenguas que ni yo sé cuáles son”, admite Muñoz Tortosa.
La variedad de libros aquí presentes, permite satisfacer los intereses de diversos tipos de lectores. Críticos literarios, escritores y estudiantes son los principales clientes. “Soy amigo de Nicanor; él venía para acá y yo iba para su casa. Es muy buen conversador”, asegura Tortosa.
Un hombre arrastra un carro de supermercado vacío; se detiene al frente de una estantería. Con su vista perdida en el horizonte de libros, comienza a buscar alguno que le interese. Treinta minutos pasan y el carro está a medio llenar. En silencio se dirige a uno de los cúmulos de sillas y escritorios dispuestos en Libros de ocasión. Ya sentado, empieza a leer.
A un par de metros de distancia, Héctor Muñoz Tortosa lo observa en silencio durante unos segundos. Acto seguido, mira el libro que tiene entre sus manos y, como si congelara el momento, también se sumerge en la lectura.
Sobre el autor: Juan Pablo Casado es alumno de último año de periodismo, es creador y editor de esta sección de reseñas a librerías como parte de su trabajo en el Taller de Edición en Prensa Escrita, impartido por el profesor Enrique Núñez Mussa.