Durante tres décadas ha sido el locutor en español tras la voz del icónico gato naranja creado por Jim Davis. En la última película de la saga, “Garfield: Fuera de Casa”, estrenada este año y hoy disponible en Apple TV, Larenas cede el personaje para interpretar a Vic, el padre de Garfield.
Por Francisca Martínez Sabathier (@_panchiscaa)
A sus 68 años, Sandro Larenas, chileno, locutor, actor de doblaje en teatro, radio y televisión, dice que esta historia comenzó décadas atrás. Específicamente en 1982, en Manhattan, Nueva York.
Larenas, para entonces un veinteañero, asistió a un casting convocado por el cineasta y periodista chileno Leonardo Céspedes para ser parte de la serie animada «Garfield y sus amigos», ante Jim Davis, creador del famoso comic.
Durante la audición, Larenas hizo reír a todos con un bostezo y la frase: «Hola amigos, acabo de almorzar, tráiganme mi sabanita azul para dormir». Este casting lo llevó a interpretar a Garfield durante los siguientes 30 años.
En Las Lanzas, una picada especializada en comida típica chilena en Plaza Ñuñoa, Larenas está junto a su pareja en una pequeña mesa, terminando de comer cazuela. Entonces comenta cuál ha sido su mayor desafío interpretando a Garfield: “Mantener la voz y la esencia del personaje, ya que nació de un bostezo. Antes de iniciar las grabaciones siempre bostezo, entonces la memoria actúa y encuentro el tono y la manera de hablar correcta”, dice.
Si bien en la última película de la saga, “Garfield: Fuera de Casa”, estrenada este año y hoy disponible en la plataforma Apple TV, Larenas ya no es Garfield, sigue vinculado al universo del famoso gato: Da vida a Vic, el padre de Garfield. Vic es un gato callejero con una apariencia desaliñada, que ha estado ausente durante toda la vida de Garfield. Su regreso desencadena una serie de eventos que obligan a Garfield a salir de su zona de confort y vivir una nueva aventura.
A diferencia de las películas anteriores, donde Garfield solo se enfocaba en sus travesuras cotidianas con Jon y Odie, esta versión explora los orígenes del famoso gato. Revela cómo Garfield llegó a la vida de Jon Bonachón cuando era un bebé y aborda el posterior reencuentro con su padre, Vic, quien finalmente explica las razones detrás de su abandono.
“Hay cosas en la vida que hay que soltar para recibir otras”, dice Larenas acerca de este traspaso de personaje. “Yo soy padre y tengo hijos, encuentro razonable que suelte a Garfield para que lo haga otro y yo reciba a Vic. Estar en el universo del personaje, aún no siendo Garfield, me llena de satisfacción”.
Un viaje hacia el pasado y la evolución
Sandro Larenas comenzó su carrera antes de aquella inolvidable audición en Manhattan. En 1974 entró a estudiar Teatro en la Universidad de Chile, finalizando la carrera. Cuenta que heredó “el amor por el doblaje, la actuación, el teatro y el cine” de sus padres. “Mi madre trabajó en radio y mi padre, aunque era ingeniero, era amante del arte”, dice. “He tenido suerte de estar en los lugares, momentos y con las personas adecuadas. Sin embargo, el talento también es un factor en mi éxito”.
Mientras pide un bajativo de manzanilla, cuenta que iniciar en el mundo del doblaje no le fue fácil. Pero para sobrellevar la exigencia, estudió y aprendió mucho.
“No fue una atracción inmediata. Fue estresante aprender a ser preciso en el decir y el accionar, representar lo que el actor hizo en pantalla y no lo que yo haría. Me costó dos años llegar a una expertise”, dice. “Yo venía del teatro callejero, donde hay que competir con las micros y bocinas. Me decían: ‘¿por qué gritas?’ Tuve que aprender a controlar mi volumen”.
Larenas entró al mundo del doblaje en español en 1978 trabajando para la empresa chilena DINT Doblajes Internacionales, dedicada a la traducción de diálogos, subtitulado, foley (proceso de crear efectos de sonido) y post-producción. Ahí, durante tres años, prestó su voz a personajes secundarios y desempeñó pequeños roles, hasta que en 1980 obtuvo su primer papel protagónico, dando voz al actor Roger Moore en la película Lobos de Mar (The Sea Wolves). Una cinta ambientada en la Segunda Guerra Mundial, que cuenta la historia de un grupo de veteranos británicos que se embarca en una misión secreta para destruir barcos alemanes. La película combinaba acción y drama histórico.
En 1982, Larenas se unió a la empresa nacional de sonido y doblajes al español “Leonardo Céspedes Producciones” fundada por el cineasta y periodista del mismo nombre, quien tenía ya experiencia en radio como técnico de grabación de radioteatros y en cine experimental —corriente audiovisual que buscó salirse de lo convencional— como sonidista.
Céspedes vio el potencial de la voz de Larenas para enviarlo a aquel casting en Nueva York.
Han pasado 36 años desde que el locutor chileno interpretó por primera vez al famoso gato anaranjado en la serie “Garfield y sus amigos”, transmitida por la cadena de televisión CBS desde septiembre de 1988 hasta diciembre de 1994. Larenas siguió prestando su voz al personaje en “El show de Garfield” (2008) y continuó en todas sus producciones hasta 2021.
Pero no fue el único personaje que interpretó. También trabajó en el doblaje de películas, series de televisión y anuncios publicitarios en Chile y el extranjero. Destacan sus doblajes de Richard Dean Anderson en «Stargate» (1997) y Donald Trump en «The Apprentice» (2004). También participó en telenovelas brasileñas como «Doña Beija» (1986) y producciones turcas como «Las Mil y Una Noches» (2006). Además, se dedicó a series animadas chilenas como «Diego y Glot» (2005).
Hoy sigue ejerciendo el mismo oficio en tres distintas empresas de doblaje. Por estos días dobla voces para teleseries turcas en Film Dub Factory, un estudio chileno ubicado en Santiago. También para un programa inglés, llamado The Grand Tour, protagonizado por unos periodistas que viajan por el mundo y producido por Caja de Ruido, con sede en Chile. Asimismo presta su voz en la serie Moonshiner de DINT Doblajes —el mismo estudio donde debutó—, acerca de unos estadounidenses que fabrican licor clandestinamente.
En décadas ha pulido el método para preparar sus personajes. Cuenta que no solo lee el libreto: “también la imagen, el plano, la música, el tipo de color que se usa, la historia previa, presente y posterior del personaje”, dice. Y agrega: “Uno se transforma en un lector de lenguaje cinematográfico, donde entran a tallar muchas cosas. Esa lectura la he ido aprendiendo empíricamente”.
El desafío de lo incierto
A lo largo de su carrera, Larenas ha sido testigo de la evolución del mundo del doblaje, desde la era análoga hasta la digital. Con el avance de la tecnología, los procesos se volvieron más ágiles y eficientes. Hoy, los actores pueden grabar desde casi cualquier lugar y enviar sus archivos de manera digital, eliminando barreras físicas y burocráticas del pasado. “Hay veces que las productoras me piden viajar, como pasó con ‘Garfield: Fuera de casa’. Grabamos en el estudio Iyuno, en Ciudad de México, en donde en un día ya tenía todo listo”, dice.
Según Larenas, su talento se ha desarrollado gracias al estudio, la práctica y las oportunidades recibidas. Añade que tuvo suerte de empezar en los años 80, cuando había poca competencia. Sobre el futuro, dice que a pesar de no saber qué personaje hará próximamente, la incertidumbre es lo que le apasiona y lo que más le llama la atención.
“Es hacer algo completamente nuevo. El qué voy a hacer mañana es mi principal desafío como actor de doblaje”, finaliza.
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Francisca Martínez es estudiante de tercer año de periodismo en la FCOM-UC. Actualmente es editora de redes sociales en Radio UC y en KmCero. Es su segunda vez publicando en un medio.