Más conocido por su trabajo en programas de entretenimiento, el conductor de televisión asegura que siempre está atento a la actualidad y que le gusta la política. Ayer debutó en esa faceta con el primer capítulo de Frente al Espejo entrevistando a Michelle Bachelet, de quien dice: “Me gusta mucho su figura, pero no soy ciego”.
Por Sebastián Valdés
Periodista en primer lugar, Julián Elfenbein recuerda que durante toda su carrera radial y televisiva ha abordado distintos temas sociales. “Yo estudié derecho primero, me gusta mucho la actualidad”, dice en el estudio número 7 de TVN, durante una pausa del programa Buenos Días a Todos. Animador de una larga serie de programas de entretención –como Factor X, Fiebre de baile y Talento chileno, entre una decena más–, asegura que a él también le interesan otros temas, “como la política”, dice con el semblante serio antes de disculparse para animar un nuevo segmento del matinal junto a Karen Doggenweiler.
— ¿Ha cambiado tu forma de informarte desde que comenzaste en Buenos Días a Todos, un programa que integra el servicio social?
— Yo siempre he estado encima de la actualidad porque me gusta, desde chico soy un gran lector de diarios, desde antes de trabajar en la tele. No es que haya tenido que aprender a informarme, cuando leo un diario no es que lo esté estudiando. Cuando chico llegaba El Mercurio a mi casa y decidí mantener esa tradición ahora que estoy casado. No es porque crea todo lo que dice El Mercurio, pero me gusta leerlo, los otros diarios los veo acá cuando llego al canal, están ahí en la mesa y cualquiera los puede agarrar. En la radio me gusta Cooperativa y siempre estoy atento a los noticiarios de la tele.
— ¿Cuál es tu análisis de la televisión actual?
— Es como la vida misma, hay de todo. En mi productora (Chile Corto) hemos hecho todo tipo de programas, desde culturales hasta La Ofis o Show de goles, y hemos importado programas de la BBC. Me ha tocado ver televisión de todo el mundo, y en base a eso creo que tenemos una televisión mucho más desarrollada que la mayoría de los países de la región. Nuestra TV es técnica y audiovisualmente impecable y creo que a nivel creativo tiene muy buenas propuestas. Aunque lo que más llama la atención es la farándula, tenemos muchos programas informativos, periodísticos y mucha programación cultural; aunque todavía hay una deuda con los deportes y la televisión infantil.
— ¿Qué significa para ti el desafío de conducir Frente al Espejo, el nuevo programa de entrevistas dedicado a los precandidatos presidenciales?
— Para mí es un desafío interesante, súper crecedor y súper bueno. Un complemento a lo que hago a diario en el Buenos Días a Todos.
— ¿Cómo enfrentas este nuevo formato de programa más serio?
— El programa tiene un tono, en algún momento, más íntimo. Conocemos en este caso lo que hay detrás del precandidato, digamos, su vida, algunas cositas, pero la línea general del programa es de temas de contingencia.
— ¿Qué piensas del rol político de TVN como canal público en un año de elecciones y de Karen Doggenweiler, quien dejará el matinal dentro de poco?
— Bueno, vas a ver que tiene un rol muy importante, no sólo lo que hace prensa sino que también lo que vamos a hacer en el área de programas. En el directorio del canal están representados todos los sectores políticos, y en ese sentido es un poquito más complejo de maniobrar. Y de la Karen, bueno, lamento mucho que se tenga que ir, pero la apoyo en su desafío personal y en el proyecto de Marco (Enríquez-Ominami), me parece fantástico por ellos. Se va a ir de acá en dos meses más: Marco va a la papeleta de noviembre porque no va a primarias, entonces, los tiempos son otros.
— ¿Crees que los rostros televisivos deben tener una posición política, como cuando Felipe Camiroaga encaró a Rodrigo Hinzpeter en vivo por la construcción de la termoeléctrica en Punta de Choros?
— Hay algunos rostros que piensan que no tienen que hacerlo y otros que sí lo hacen. Yo lo hago, la Karen lo hace, uno encara a las autoridades cuando corresponde. Yo nunca he tenido problema en definirme políticamente, yo soy de familia socialista, de historia de vida, aunque eso no significa que siempre voy a votar por ellos. Pero tengo afinidades con un sector más de centro izquierda.
— ¿Ya está definido tu voto para el 17 de noviembre de este año?
— No todavía, pero tiene que ir por ese lado.
— ¿Puedes decir quién es tu candidato?
— Yo no tengo ningún problema en decir que me gusta mucho la figura de Michelle Bachelet, pero no soy ciego. Creo que la alternancia en el poder fue buena para este país, pero ahí vamos a ver lo que pasa en las elecciones. Yo creo que van a ser bien reñidas, en contra de lo que la gente piensa.
— ¿Te consideras periodista antes que un rostro de entretención?
— Ambas cosas, creo que las dos cosas se pueden mezclar. He hecho ambos roles en muchos formatos distintos de radio y televisión, y no tengo ningún problema en ejecutar distintas cosas.
— ¿Qué hace falta para ser un rostro televisivo valorado por la audiencia?
— Yo creo que siempre lo más importante es la capacidad de estar conectado con lo que está pasando, con los problemas de la gente. Hay que tener la habilidad de detectar y poder interpretar a la opinión pública en esta ventana privilegiada que uno tiene en los medios de comunicación.
Sobre el autor: Sebastián Valdés es alumno de quinto año de Periodismo y este artículo es parte de su trabajo en el curso Taller de Prensa Escrita, dictado por el profesor Sebastián Rivas.