Luego de su éxito con ‘Te creís la más linda (pero erís la más puta)’, el cineasta Jose Manuel “Che” Sandoval presenta su segunda película, la que será estrenada en salas comerciales a comienzos de 2014.
Por Tamara Ehrenfeld
José Manuel “Che” Sandoval contesta con un bostezo la llamada por Skype que lo comunica desde Varsovia, Polonia. Se arregla su melena de rulos castaños tras las orejas, toma un sorbo de café y comienza a hablar pausadamente sobre su pasión: el cine. El hecho de estar de festival en festival presentando Soy mucho mejor que vos lo tiene cansado físicamente, pero, dice, motivado en el plano profesional.
Viste una chaqueta de cuero negra que roza con su pelo café ondeado a la altura del hombro. Tiene barba y bigotes un tono más claro que su color de pelo. Mientras habla sonríe con los ojos y mueve sus manos. Al igual que sus películas habla con constantes garabatos –pueden ser tres en una misma frase– y se escuchan muletillas argentinas como “y tipo”, pues lleva dos años viviendo en Buenos Aires. Se fue por amor, cuenta, porque pololea hace tres años con la actriz argentina Antonella Costa, quien tuvo una escena en su último filme.
Soy mucho mejor que vos tenía fecha de estreno para el 3 de octubre pasado, pero el equipo decidió retrasarlo para 2014 y darle una mayor preparación comercial al lanzamiento. Su única presentación en Chile fue en el último festival Sanfic, en el cual fue parte de los nueve filmes de la competencia internacional.
Preproducción
En su familia nadie desarrolló una carrera artística y,con notas sobre 6,5 en el colegio, él siempre pensó que sería ingeniero como su padre y su hermano. Pero en segundo medio sus gustos empezaron a inclinarse por el mundo audiovisual. Comenzó a ir solo –tres o cuatro veces por semana– al Cine Arte Normandie a ver clásicos europeos y películas contemporáneas que tuvieran buena crítica. En ese lugar él sintió que se “llenaba de conocimientos”. Esto lo impulsó luego a estudiar para ser director de cine, no como una vocación, pues no cree en ellas, sino que fue de “posero, cool, y rebeldía” contra su buen desempeño académico. Fue una decisión de la cual, hasta ahora, se hace cargo con gusto.
En comparación a sus compañeros de la Escuela de Cine de Chile, cuenta que era el menos cinéfilo y el más inseguro con su proyección como director. La directora de cine Elisa Eliash fue su ayudante en el taller de dramaturgia de Benjamín Galemiri y vio las dudas en los procesos creativos de Sandoval, por lo que trabajó en su capacidad de creación de guiones, ya que consideró que su potencial era el desarrollo de personajes.
A Eliash, quien más tarde se convertiría en asistente de dirección de Sandoval, le gustaba lo arriesgado que eran sus personajes: maniáticos sexuales que perseguían mujeres, un tanto machistas y misóginos. Ambos consideraron que las temáticas planteadas en su cine serían siempre en torno al sexo: a la falta, exceso, búsqueda o problemáticas de la sexualidad. Todo esto con seres que intentan escapar de una realidad que los tortura emocionalmente y que emprenden una búsqueda personal en la calle.
Producción
Entre 2006 y 2007 Sandoval hizo tres cortometrajes: Se busca otra mujer, Las piernas de la señora de la micro y Te amo a matar. Luego, en 2008, realizó su proyecto de título, Te creís la más linda (pero erís la más puta), que estuvo por cinco meses en el Cine Arte Alameda y recorrió festivales en Buenos Aires, Toulouse, Múnich y San Francisco. Con ese primer largometraje se dio a conocer en Chile y en el extranjero como un director de estética callejera –walk movie– y personajes irreverentes.
Te creís… cuenta la historia de Javier, un joven de 19 años quien después de un mal desempeño sexual con una joven, vaga por las calles de Santiago buscando aventuras amatorias que nunca se concretan. En el camino se encuentra con distintos personajes que escuchan su historia, la mayoría de las veces con alcohol en el cuerpo.
Su segunda película, Soy mucho mejor que vos, es un derivado –o spin-off, en términos cinematográficos– de su primer largometraje. Cristóbal (40) –que en Te creís… conversa en un bar con Javier sobre quién es el más perdedor– ahora aparece frustrado y envidiando el éxito de su mujer que se ganó una beca para ir a trabajar a España. Así, él desaparece y deambula por Santiago en busca de drogas, alcohol y desquite sexual.
El director de cine Sebastián Brahm, que interpreta a Cristóbal, dice que Sandoval es disperso al igual que sus personajes y que este “es bien guerrilla para solucionar algunos temas en rodaje”. Recuerda que durante una escena de exterior se puso a llover y pensó que se postergaría la grabación. Pero el Che quiso seguir y dio órdenes de poner un tamizador sobre los actores y la escena resultó como querían. “Al estilo punk on palta”, dice Brahm, refiriéndose al nombre de la productora de Sandoval y a su forma de trabajar: “bien punketa”.
Para Leopoldo Muñoz, crítico de cine en CNN Chile, el Che es un aporte al cine chileno porque se escapa de la “estética contemplativa de la cual muchos directores abusan” y su propuesta original apuesta por ser un reflejo de los sectores de la sociedad que muchas veces se esconden. El comentarista de cine René Naranjo cree que Sandoval muestra una forma auténtica y apasionante de contar historias porque tiene humor y “sabe mirar lo que ocurre bajo la superficie de las relaciones sociales chilenas”. Ambos críticos destacan el impacto que tienen los personajes en el espectador.
El método de Sandoval para obtener los personajes está en la pulcritud de la escritura del guión. Hay tres procesos de creación: solo, con el personaje principal y junto a los demás actores. Los ensayos previos al rodaje son lo que considera más importante porque es la instancia donde ayuda a los actores a apropiarse de sus personajes. Entonces el cineasta dedica bastante tiempo conversando con ellos para que sepan qué es lo quiere para grabar, repitiendo varias veces sus pretensiones.
“Me gusta que se empapen humanamente de lo que yo quiero. No me gusta estar explicando grandes cosas en el rodaje”, cuenta Sandoval. Esta metodología surgió porque en su primera película le daba miedo llegar a filmar y pasar vergüenza al no saber dar la indicación precisa como director. Pero con el tiempo se dio cuenta de que no existía la indicación perfecta, ni la perfección técnica; sino que la comunicación y el intercambio de ideas eran la clave para generar un resultado óptimo y auténtico.
Sus éxitos los atribuye al trabajo en equipo, porque no puede concebir que una cabeza sea más compleja que cinco. Considera que su cine no es solo su mundo propio, sino que llega a él a través de los aportes de quienes lo rodean. Eso genera un ambiente laboral que Soledad Santelices, productora ejecutiva de su segundo filme, describe como un equipo-familia y agrega: “Nada estaba inserto en una lógica híper profesional donde cada uno cumplía su rol y ya. Ninguno de nosotros tenía un rollo de ‘respétame mi cargo’, sino que queríamos tener una dinámica de trabajo muy cercana y coloquial”.
Posproducción
Soy mucho mejor que vos está siendo presentada hoy en distintos festivales. Se exhibió tres veces en Europa –en Francia, Turquía y Polonia — , y en Estados Unidos, Venezuela, Brasil, Perú, Uruguay y Argentina. Aún así, su director considera que la película no tiene el sello del cine festivalero, ya que está más ligada al cine comercial, “pero de calidad”, recalca.
Por estos días Sandoval está escribiendo el guión de su próxima película, que a diferencia de las anteriores contará con un personaje principal femenino: una exninfómana que ahora es frígida y tiene que convivir con la falta de sexo. Frente al desafío de ingresar en la mente femenina, el cineasta señala que la gracia de la ficción está en la disyuntiva entre lo que pasa en la realidad y lo que el personaje representa.
Respecto al cine chileno, lo que más aprecia Sandoval es su diversidad, aunque cree que es poco arriesgado y que todo se dice de forma similar. “Me falta ver una película que traspase generaciones, que la vea en 20 años más y siga siendo moderna”. Le gusta el cine de Raúl Ruiz y de José Luis Sepúlveda y no le satisfacen las comedias comerciales de Kramer y Sebadilla.
Según Sandoval Soy mucho mejor que vos ha tenido buena recepción porque siente que es más un aporte que una mera entretención. “Me gusta que cuando termina la película la gente no se queda diciendo ‘qué chistosa tal escena’, sino que se comenta lo moralista, retrógrada, clasista y machista que es la sociedad chilena”.
Sobre la autora: Tamara Ehrenfeld es alumna de quinto año de Periodismo y este artículo es parte de su trabajo en el curso Taller de Prensa Escrita, dictado por el profesor Cristóbal Edwards.