Óscar Rojas raya la cancha
El presidente de la Federación de Tenis de Chile no cree en un quiebre en el tenis chileno, como acusaron jugadores y ex miembros del equipo. Dice que confía en la continuidad de Massú como capitán del equipo Copa Davis y promete estar abierto al diálogo con los críticos a la nueva directiva del deporte que le dio un número uno al país.
Por Agustina Álvarez
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El sábado 8 de abril, el talquino Óscar Rojas asumió la presidencia de la Federación de Tenis de Chile para los próximos cuatros años. Con experiencia como dirigente en diferentes clubes y torneos de su región, como el Open Semana Santa, el tenista amateur llegó con objetivos claros a implementar.
El mandato de José Hinzpeter (2007–2015) dejó irregularidades financieras dentro de la Federación de Tenis que llevó al Ministerio Público a realizar una investigación, que sigue hasta hoy, por problemas de rendición de gastos, conflicto de interés e infracciones tributarias. Tras la renuncia de Hinzpeter, en noviembre de 2014, Ulises Cerda asumió como presidente con el objetivo de volver a levantar el tenis chileno. En la actualidad, la Federación busca generar un sistema que la recupere por medio de una administración externa encargada de regularizar los fondos extraídos del Estado.
El equipo de Copa Davis y de la Fed Cup firmó una carta, apoyado por Nicolás Massú, Marcelo Ríos y Fernando González, en que la refleja un supuesto quiebre entre los jugadores del tenis chileno y la nueva directiva de la Federación. “Hemos decidido que no queremos ni apoyaremos a esta nueva directiva y les hacemos un llamado para que, en un acto de grandeza y por el bien de nuestro deporte, renuncien”, fue el mensaje de los referentes del tenis nacional. Además, en la misiva acusaron a Rojas de: “No representar los valores ni los intereses de la mayoría del tenis chileno”.
Sobre su ideoneidad, Rojas responde: “Nosotros en regiones, con un kilo de harina hacemos diez kilos de pan. Somos de los dirigentes que no salimos mucho en la tele, ni en la prensa, pero que sí somos capaces de armar un torneo y conseguirnos nuestros propios auspiciadores. Yo creo que he demostrado que tengo la capacidad para asumir el cargo”.
— ¿Cuál es el compromiso con el equipo y con los jóvenes?
— El compromiso es con el tenis chileno. Tenemos que ver cómo hacemos para modificarlo, arreglarlo y así volver a reencantar a la gente con este deporte. En el tenis profesional lo principal es tratar de hacer una buena gestión y lograr generar por lo menos diez campeonatos de tipo Future en el país. Así, el tenista profesional que no tiene los recursos para salir afuera a buscar puntos, va a tener la posibilidad de meterse dentro de lo 770 mejores del mundo en campeonatos internacionales hechos en Chile.
— ¿Cómo consideras los dos directorios pasados (José Hinzpeter y Ulises Cerda)?
— Los dos son totalmente distintos. Al que más critico obviamente es a José Hinzpeter. Considero que no es presentable que pasen este tipo de irregularidades. Este nuevo directorio va a seguir colaborando con la justicia para que todo se esclarezca y se llegue a saber qué pasó con esos fondos. Personalmente no conozco a Hinzpeter, nunca hemos hablado, y si me lo topara ni siquiera sabría que me lo topé. La dirección de Ulises Cerda actuó muy bien intentando transparentar estos hechos, pero por eso mismo olvidó un poquitito la parte deportiva.
— ¿Cuál es la actual situación financiera de la Federación de Tenis?
— En la actualidad tenemos una Federación intervenida. Existe una administración externa que se encarga de regularizar los fondos que han sido pasados por el Estado y ver qué pasó con ellos, además de analizar cuál es la factibilidad de que exista una federación o no. Es una situación compleja. Nunca me he puesto en la posición de que no exista esta Federación, de lo contrario no hubiese asumido este desafío.
— ¿Crees que existe un quiebre en el tenis chileno?
— Un real quiebre no, una reticencia al cambio sí, pero a cambios que no son tales. Nadie va a inventar la rueda con el tenis. Lo que sí existen son unos duendecillos contando cosas que no son. Personas que tal vez quisieron ser y que no fueron, con comentarios maliciosos que solo buscan invalidar las administraciones. Esto último no tiene sustento. Es muy difícil, o muy poco creíble, hacer una crítica a pocos días de haber asumido. Los mismos jugadores generan fantasmas del pasado de los que nosotros no somos parte.
— ¿Qué te parece que en la carta firmada por importantes referentes del tenis nacional se haya pedido la renuncia de su mesa directiva? ¿Lo has pensado?
— Me parece que están desinformando un poco. Pedirte la renuncia sin todavía haber asumido es un poco extraño. Cuando uno habla de una persona tiene que tener claro que no solo está dañando a la persona, sino que también a todos los que están detrás. El tema está en que uno pueda decir que no está de acuerdo con algo, pero con el cuidado de no dividir el tenis chileno.
— ¿Cómo pretende generar acuerdos entre los dos bandos que hoy existen en el tenis chileno?
— Yo no considero que los jugadores y entrenadores estén en otro bando, sino simplemente están mal informados o mal influenciados. Con ellos es muy simple, hay que generar las instancias para dialogar y se acaba el problema. En algún momento van a escuchar la opinión, como ya la han ido escuchando, y van a ir dándose cuenta de que quieren seguir trabajando con este equipo. Ahora, estas personas que mal influencian o están dando información que no corresponde, que no tienen ningún sustento, ahí no sé qué hacer.
— ¿Existe una reunión agendada con los miembros de la federación?
— Con los jugadores sí. Lo he dicho mil veces, ellos son los principales protagonistas de esta historia y siempre vamos a estar abiertos al diálogo. Los dirigentes estamos para dirigir, para dar las condiciones, pero no para transformarnos en protagonistas del tenis chileno. Entonces si hay dirigentes que creen, que creyeron, o que creerán que el protagonismo del tenis chileno está en ellos, estamos perdidos.
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— Una de las quejas por parte de los integrantes de la Federación es la poca cercanía con el grupo. ¿Cómo es su relación con los jugadores y el cuerpo técnico?
— Yo diría que en general conozco a la gran mayoría de los jugadores chilenos y con ninguno tiene por qué haber una mala relación. Mi llamado es siempre a que no sigan hiriendo a esta familia del tenis. Existen muchas opiniones influenciadas, falta de información, donde se considera solo a una parte de la institución. Al final del día, los medios dicen lo que escuchan y en algún minuto la verdad va a tener que salir a la luz. Yo creo en la racionalidad de la gente chilena y creo en la racionalidad de la comunidad del tenis.
— Jaime Fillol dijo a El Mercurio que: “No escuchaste a los referentes del tenis y asumiste un liderazgo contra todo”. Tildándote además de “obstinado”. ¿Cómo respondes a esa acusación?
— Los escuché, ellos pidieron una lista de consensos y la hicimos. Ellos mismos fueron los que después se bajaron por falta de requisitos o problemas personales. Nosotros sí respetamos siempre el consenso y eso sí es escuchar a los referentes. Yo creo que a Don Jaime le falta un poco de información solamente. Entre los acuerdo previstos estaba la creación y presentación de una lista unitaria en las elecciones y una directiva de consenso nacional.
Tras el término de la última llave de Copa Davis en Colombia, en abril de este año, Nicolás Massú reconoció ante fuentes cercanas, según El Mercurio, que su permanencia como capitán de la selección de tenis era algo que tenía que analizar.
— ¿Consideras como una amenaza la posible renuncia de Nicolás Massú y el Chino Ríos?
— Yo no creo que ellos amenacen y tampoco creo que renuncien. Siempre han demostrado ser grandes patriotas y no creo que hayan cambiado. Creo que siguen sintiendo el tenis desde el estómago, desde las venas, tal como era antes. Espero tener una buena relación con ellos y un diálogo luego para solucionar todo.
“Nicolás Massú está ratificado como capitán. Para mí, nunca ha estado en duda su continuidad, si alguien le contó algo extraño es mentira”, dice Rojas.
— ¿Ha existido una conversación personal con Massú, Ríos y los ex jugadores?
— No he tenido la ocasión por distintas situaciones. Cuando salimos electos ellos estaban en Colombia jugando la Copa Davis y no consideramos oportuno empezar a hablar de dirigencia cuando se tenía que hablar de tenis. Después muchos se fueron del país. De todas formas, a Massú ya le he escrito mails, whatsapps, conoce mi posición, es primera prioridad y está ratificado como capitán. Para mí, nunca ha estado en duda su continuidad, si alguien le contó algo extraño es mentira.
— ¿Te gustaría ver nuevas caras en el equipo? ¿Cuáles?
— Hay que ir analizándolo con el tiempo, viendo a la gente que asume en general. En Copa Davis yo creo que el equipo está listo. En la Federación y en los dirigentes, me gustaría ver nuevas caras. Me parece importante tener personas jugadas, que quieran aportar y que cumplan los requisitos. Siempre están sonando nombres, nos están llamando, se ofrecen, así que hay harto para barajar.
Sobre la autora: Agustina Álvarez es estudiante de tercer año de Periodismo e hizo esta entrevista como parte de su práctica interna en el Km Cero.