Un tour por Santiago centro

Con el retorno a la presencialidad y la reactivación del turismo, vuelven los tours por la ciudad. Los recorridos suelen transitar desde Plaza de Armas hasta el Barrio Lastarria. La postal y el relato del Santiago más céntrico incluye rayados en las fachadas, estatuas sobrevivientes, un ex Congreso vacío, prostitución a la luz del día y locales con cortinas de metal para protegerse ante la amenaza de disturbios.

Por Francisca Bórquez @fraborquezn

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A las 11:00 am llegan los turistas a la Plaza de Armas, frente al Museo Histórico Nacional. Este es el punto de encuentro acordado por los guías de UrbanTours Chile, una agrupación de guías turísticos que ofrece recorridos a pie y sin costo en español, inglés y portugués por Santiago y Valparaíso. Se formó a principios de 2022 y promociona su servicio por medio de Instagram y GuruWalk, una plataforma de origen español que crea una comunidad internacional de tours gratuitos.

La de hoy es una invitación a recorrer Santiago desde el cuadrante principal de la capital hasta barrio Lastarria, el que era el vecindario más cosmopolita hasta años atrás. Si bien antes no aparecía señalada así en los recorridos turísticos, parte de ella es hoy también popularmente conocida como la Zona Cero.

Con el retorno a la presencialidad y la reactivación del turismo, vuelven los tours por Santiago y los guías encabezando caminatas grupales por la ciudad. Los paseos a través de sus íconos no pueden evadir el momento de la capital. Aunque el estallido no es el foco de sus recorridos, sino que la historia de la ciudad en general, es inevitable que el 18O se asome en la visita. La transformación de la urbe es evidente y los turistas toman nota de ella.

Los guías de UrbanTours Chile, Sergio Ribeiro (39) e Israel Aquino (27), son brasileños residentes en el país hace cinco y ocho años respectivamente, y los guías a cargo de la caminata.

Ribeiro y Aquino ya llevan algunos años haciendo tours. El primero, quien además es profesor de idiomas, lleva cuatro; mientras que Aquino lleva seis y se dedica a tiempo completo al turismo. Durante la crisis, Aquino se desempeñó como recepcionista, programador web, garzón, vendedor y cajero en un restaurante.

“En los tours siempre hablo de lo que pasó y de las protestas”, dice Ribeiro. “No hay cómo no comentarlo, porque ahora es parte de la historia. Me acuerdo que en esos primeros seis meses (desde el 18O) había mucho graffiti en las calles y la gente me preguntaba ‘¿Qué es un ‘paco’?”.

Primera parada. La Plaza de Armas se ve ajetreada. “Cuidado con sus objetos personales, cámaras y teléfonos, ya que aquí en Santiago a veces son como mágicos. Las cosas desaparecen”, dice Aquino. Luego habla de la estatua ecuestre de Pedro de Valdivia, situada al frente del museo, el edificio de Correos Central de Santiago, la Catedral Metropolitana y un plano damero de 1712, dispuesto en una placa de cobre, expuesto sobre la plaza, y que revela cómo estaba dividida, entonces, la ciudad.

Explica que la estatua de Valdivia fue donada por la colectividad española residente en Chile por los 150 años de la Independencia. Luego se refiere al rol de Joaquín Toesca como arquitecto de la Catedral, la ubicación protagonista del río Mapocho en la urbe, entre otras cosas. A un turista del grupo de nacionalidad española le llama la atención la prostitución a la vista.

El guía explica que luego del estallido y la pandemia dicho rubro aumentó considerablemente. Los turistas siempre le preguntan por eso. “Es horrendo lo que ocurre ahí, pues vas a visitar el casco histórico de una ciudad y te encuentras con prostitución masiva a la luz del día”, dice Aquino.

Segunda parada. El ex Congreso Nacional está vacío, a diferencia de cómo estuvo, a diario, hasta hace unos meses atrás, cuando la Convención Constituyente redactaba el borrador de la nueva Constitución que fue rechazado en el plebiscito. Aquino explica que el 4 de julio de 2021 fueron electas las 155 personas para redactar por un año la nueva Carta Magna. Su borrador, sin embargo, al ser votado, fue rechazado, tal como puntualiza el guía.

“La Constitución sigue exactamente igual”, agrega el brasileño.

A los turistas se los ve más curiosos. “¿Por qué rechazaron la nueva Constitución?”, pregunta una ecuatoriana. “Era una constitución feminista, con perspectiva de género. Es lo que se habla en España”, le responde un español. Aquino explica que son muchas las aristas que habría que considerar para explicar tal decisión y que le tomarían todo el tour hacerlo.

No obstante, dado el interés de los turistas sobre este tema, el brasilero hace un repaso rápido de lo que llevó a la decisión de los chilenos de escribir una nueva Constitución. Dice que fueron las protestas por el alza del pasaje del transporte público en 2019, la participación estudiantil y la gran marcha del 25 de octubre de ese año… las demandas históricas por una mejor salud, sueldos, pensiones y educación.

La conversación se extiende.

“¿Cuál es el sueldo mínimo?”, pregunta una ecuatoriana. “Menos de 400 dólares”, responde el guía.

“¡¿Menos?!”, exclama la turista con asombro. Sobre esto, Aquino puntualiza que la educación superior es privada y que, aunque el sueldo promedio supera el mínimo, en Chile es difícil costear una carrera universitaria.

El guía explica que se escribieron 388 artículos en el borrador de la nueva Constitución. “¡Más de un artículo por día! Eso es demasiado (…) Es un tema muy muy importante para el país y tuvieron muy poco tiempo”, dice Aquino. Luego les cuenta que entre los redactores, había una convencional que llegó a la convención por la popularidad que consiguió en las marchas del estallido vestida de Pikachu. Le decían “Tía Pikachu”. El guía también cuenta que para una de las sesiones de la convención se puso el traje que la hizo famosa, pero después se arrepintió públicamente de haberlo hecho: Fotos de su humorada fueron usadas en la campaña del Rechazo.

“(Con) las manifestaciones, ¿cayó el gobierno en Chile?”, pregunta el español. Aquino responde que no, y entonces el nombre del expresidente Sebastián Piñera aparece por primera vez en la conversación.

“Piñera no estaba muy a favor de eso. Fue un tipo que cuando se iniciaron las protestas masivas, declaró guerra a su propia población”, dice el guía.

El mismo español pregunta por el concepto de la plurinacionalidad en la Constitución. “Eso estaba en el borrador. La plurinacionalidad está en varios países en el mundo, como Canadá”. Con este tema se reanuda el recorrido.

Tercera Parada. El Palacio de La Moneda. “¿Saben quién es el Presidente de Chile?”, pregunta el guía. Solo el español dice, con duda, “Boric”. “No ha hecho grandes cambios todavía en el país. Es una de las figuras que se popularizó mucho por el estallido social”, comenta Aquino.

Los nombres de José Antonio Kast, Augusto Pinochet y Salvador Allende se unen a la conversación.

El brasilero dice que Kast, el perdedor de las recientes elecciones presidenciales, dijo en algún momento que Pinochet era su héroe. “Era de la línea Trump y Bolsonaro y compañía”, añade el español sobre Pinochet, para quienes no han oído hablar de él.

Aquino luego indica la plaza de la Ciudadanía, donde al mismo tiempo ocurre una intervención por los detenidos desaparecidos. Sigue con el Banco Central, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, el Ministerio de Obras Públicas, la Dirección del Trabajo y el Banco Santander. Estos lugares lo llevan a hablar de Allende y del Golpe de Estado de 1973. “Yo conozco a muchos chilenos que estuvieron viendo el Palacio de La Moneda ser bombardeado. Tuve una experiencia aquí en Chile de conocer a uno de los guardias personales, que estuvo ahí”, comenta el brasilero.

Cuarta parada. En la Plaza de la Constitución flamea la bandera nacional sobre un mástil. ¿Por qué se llama ‘Chile’ el país?, ¿qué representan los colores de la bandera? Son preguntas que el guía intenta responder.

Para el nombre no tiene una respuesta clara. Hay teorías como la de que proviene del canto del pájaro trile o de la voz quechua de los aymaras.

Aquino agrega que el color blanco de la bandera es por la Cordillera de los Andes, el azul por el cielo y el rojo por la sangre derramada en la Independencia. Luego dirige al grupo hacia la Alameda, deteniéndose frente a la Universidad de Chile.

Los rayados en los muros y las cortinas de metal protegiendo los locales son la postal de la Alameda. Junto a ellas, el comercio callejero vivo : vendedores ambulantes, lustrabotas y kioskos. La Universidad de Chile es de las pocas fachadas que se encuentran sin rayados. El frontis fue blanqueado. “Casi el 90% de los rayados que podemos ver cuando pasamos por la Alameda, son por causa del estallido social”, comenta el guía mostrando los graffitis del lugar.

Últimas paradas. Las ecuatorianas compran mote con huesillo en la calle Estado con Morandé. “¡Muy rico!”, dice una. Aquino les explica que es de los postres típicos del país, hecho de azúcar y trigo mote. Con este en la mano y degustando su sabor dulce, caminan hacia el Teatro Municipal y el Palacio Subercaseaux, que les llama la atención por su arquitectura.

En el último tramo del recorrido, con destino al cerro Santa Lucía, los turistas se asombran por una gran cantidad de estudiantes aglomerados para obtener su pase escolar afuera de una oficina de ChileAtiende.

En una esquina de Merced, frente al cerro Santa Lucía, Aquino reúne a todo el grupo y les da las últimas recomendaciones: visitar el Barrio Lastarria, Bellavista, el GAM, el Parque Forestal y algunos restaurantes. Las ecuatorianas animan al grupo a tomarse una foto y el recorrido termina con recomendaciones de cervezas, mariscos y el consejo de probar la cazuela.