Proyecto de Ley de la Gran Reforma Educacional: Se cumple en parte
La medida número 1 “Para que nuestros niños, niñas y jóvenes puedan desarrollar todos sus talentos, necesitamos una educación de calidad, gratuita, sin segregación y en que no se lucre con fondos públicos. Para eso, enviaremos al Congreso el Proyecto de Ley para una Gran Reforma Educacional”, se cumple formalmente en cuanto al envío del proyecto de ley que en educación escolar pone fin a la selección, al copago y al lucro con fondos públicos. Además se envió el proyecto de ley que crea una nueva institucionalidad en educación inicial.
Si bien estos proyectos de ley prometen grandes cambios en los niveles de educación preescolar y escolar, la Gran Reforma Educacional aún no está completa porque, según el Gobierno, los proyectos de ley para reformar la educación superior serán enviados el segundo semestre de 2014.
El Proyecto de Ley de reforma a la educación escolar responde efectivamente a la promesa de poner fin a la segregación en los colegios, puesto que, según el proyecto de ley ningún establecimiento público podrá elegir a sus alumnos. Además es coherente con poner fin al lucro con fondos públicos en ese nivel de educación. Con estas medidas, además del fin al copago, que es el pago que hacen los apoderados de colegios subvencionados, se busca recuperar la Educación Pública que es uno de los ejes en Educación del programa de Gobierno de Michelle Bachelet.
Sin embargo, el envío de este Proyecto de Ley y el de una nueva institucionalidad en educación inicial no son suficientes desde la perspectiva de la calidad. Ninguno de los proyectos se centran específicamente en calidad o en carrera docente. Según la Unesco, la calidad en educación se define como los procesos que garantizan el desarrollo cognitivo de los educandos y estimulan el desarrollo creativo y afectivo para que puedan adquirir valores y actitudes que les permitan ser ciudadanos responsables.
De tal modo, la primera medida del Gobierno no pasa por completo el análisis de suficiencia, el que contempla la presencia de acciones suficientes para satisfacer las políticas públicas explicitadas en el diagnóstico de la medida (para que nuestros niños, niñas y jóvenes puedan desarrollar todos sus talentos, necesitamos una educación de calidad, gratuita, sin segregación y en que no se lucre con fondos públicos) o en el Programa de Gobierno y en el contexto político de la oferta del Gobierno.