Ley Emilia desprevenida

35 personas fallecieron en accidentes de tránsito durante las Fiestas Patrias de 2016 y los controles de alcohol acumularon 741 personas conduciendo en estado de ebriedad. La Ley Emilia, que busca penalizar a quienes, conduciendo bajo la influencia del alcohol, produzcan accidentes que afecten a terceros, lleva dos años en vigencia y la eficacia de sus campañas aún no está probada.

Por Cristóbal Squella

Campaña del Senda, Cuida tus límites.

Emilia Silva Figueroa, de nueve meses, falleció el 20 de enero de 2013 tras un accidente de tránsito en que el vehículo de sus padres fue impactado por el de Nelson Fariña, quien manejaba en estado de ebriedad. Fariña fue declarado culpable, pero el tribunal acogió la atenuante de irreprochable conducta anterior, es decir, tomó en cuenta su pasado limpio de delitos penales, dejándolo en libertad condicional con firma mensual. Al conocerse la pena, Benjamín Silva, padre de Emilia, llamó a los parlamentarios para que aprobaran lo antes posible la idea de una ley planteada por él.

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Carolina Figueroa y Benjamín Silva formaron una organización llamada Fundación Emilia. A través de la cual lucharon para que la ley, que lleva el nombre de su hija, se promulgara. Alrededor de un año y medio más tarde, el 17 de septiembre de 2014, comenzó a regir la Ley Emilia, con el fin de que haya cárcel efectiva para aquellos que conduciendo en estado de ebriedad produzcan accidentes con víctimas fatales o lesiones graves a terceros y/o se den a la fuga. Modificó la Ley de Tránsito para endurecer las penas a tres años y un día, y si es reincidente cinco años y un día.

Fuente de los datos Corporación Nacional de Seguridad de Tránsito. Gráfico de elaboración propia.

Entró en vigencia antes de las Fiestas Patrias de ese año para disminuir la cantidad de accidentes durante una fecha en que aumentan drásticamente. Cuatro días después, Cristián Gonzalo Rojas (30) iba conduciendo en estado de ebriedad cuando atropelló a Pablo Ascencio, dándose a la fuga sin prestar ayuda y provocando su muerte. Ascencio fue una de las 40 víctimas de accidentes de tránsito durante las Fiestas Patrias de 2014. A finales de 2015, Rojas ya estaba libre.

“Siempre hay un margen de subjetividad del juez. Y en ese margen los jueces prefieren que la gente no vaya presa a que vaya presa”, dice el director legal de la Fundación Emilia, Marco Lillo.

Durante 2015 hubo 152 fallecidos por accidentes de tránsito causados por presencia de alcohol en el conductor, 10 más que en 2014 según datos de Carabineros de Chile. Estas cifras reconocen sólo los fallecimientos ocurridos hasta las 24 horas después del siniestro. Un ilícito introducido por la Ley Emilia es huir del lugar del accidente sin prestar ayuda a la víctima. Los primeros ocho meses de 2015 hubo cinco casos de fuga. Este año van 30. Sin embargo, las estadísticas de Carabineros se publican una vez al año, por lo que no se puede hacer un análisis mes a mes. Según el director legal de la Fundación Emilia, Marco Lillo, la organización pretende hacerse cargo de solucionar este problema y están trabajando en una estadística a 30 días para saber efectivamente qué ocurre con los datos.

El 29 de agosto de 2016 se dio a conocer la sentencia de Diego Vera, a quien le habían dado cinco años y un día de cárcel por haber causado la muerte del periodista de CDF Javier Muñoz, en un accidente de tránsito en el que se comprobó que estaba en estado de ebriedad. Sin embargo, Vera estuvo un mes tras las rejas, porque la Corte de Apelaciones revocó la sentencia de cárcel. La familia de Muñoz junto al matrimonio Figueroa-Silva y decenas de afectados por conductores ebrios, marcharon el 10 de agosto frente al Congreso para reformar la normativa.

Marco Lillo pretende que la aplicación de la ley sea más estricta y acusa que ésta siempre ha sido favorable al imputado. “Siempre hay un margen de subjetividad del juez. Y en ese margen los jueces prefieren que la gente no vaya presa a que vaya presa”, dice Lillo, quién además aboga por que la pena mínima en accidentes graves o mortales con presencia de alcohol sea de cinco años y un día para no reincidentes.

Cambio cultural

En 2016 fallecieron 35 personas en accidentes de tránsito durante las celebraciones de Fiestas Patrias, dos más que el año pasado y se identificó a más de 700 personas que conducían bajo la influencia del alcohol. Esto, a pesar de que se realizaron múltiples campañas como Suelta el volante de la Fundación Emilia, Cuida tus límites del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) o Dile tú de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (CONASET).

Campaña Cuida tus límites (SENDA).

Carolina Figueroa, presidenta de la Fundación Emilia y madre de Emilia Silva, criticó que las campañas se concentren en un fin de semana al año, en vez de estar promoviendo constantemente la conducción responsable. “El error que ha cometido el Estado es que hace campañas específicas y en fechas específicas. Todo el año hay que recordar a la gente que no debe beber si va a conducir y no solo en Fiestas Patrias, para que exista un cambio cultural”, dice Figueroa. Por eso la fundación decidió lanzar su propia campaña en 2016, tratando de romper con la trágicas campañas estatales. Figueroa criticó al SENDA por la baja cantidad de recursos dirigidos a estas campañas: $146 millones, la cifra más baja de los últimos cinco años. Además, recalcó que de ese presupuesto $100 millones fueron utilizados solo para la licitación de la campaña de Fiestas Patrias.