La falsa profecía

Durante 2011 el gobierno de Sebastián Piñera decidió congelar el proyecto Hidroaysén presionado por las movilizaciones sociales. Los encargados de la hidroeléctrica respondieron diciendo que Chile se quedaría sin energía, pero tras cinco años, el país goza de estabilidad eléctrica y no se ha vuelto a discutir públicamente la necesidad de la central en el sur.

Por Felipe Vásquez

Foto: Maullín.org

El video está en Youtube. Un equipo médico está en medio de una intervención quirúrgica. La enfermera le pasa una esponja al doctor para secarle el sudor. Luego la pantalla se divide y, mientras se realiza la operación, un repartidor de pizza toca el timbre de un edificio. Cuando lo hace, se apaga la luz del pabellón donde se realiza la intervención. Ocurre dos veces. En ambas la operación no puede continuar, porque no hay luz. Después de la escena, una voz en off dice: “Si Chile no duplica su energía desde hoy, en diez años más funcionará a medias”. El video es de 2011 y corresponde a una publicidad de la empresa encargada del proyecto Hidroaysén para apoyar a la hidroeléctrica con la campaña A favor de la corriente.

Han pasado cinco años desde la publicación del video y la hidroeléctrica en Aysén no se construyó. Al contrario de lo que proyectaba el comercial, el panorama energético del país es alentador. El 21 de mayo pasado, la presidenta Michelle Bachelet anunció que en 2018 un cuarto de la generación de energía del país vendrá de fuentes renovables. Esto es cuatro veces más de lo que se produjo en 2014. También dijo que los precios de la electricidad licitada disminuyeron y finalizó con una declaración histórica: “Para graficar la transformación que está experimentando el sector, por primera vez (…) estamos exportando electricidad y gas a Argentina”.

Eslogan de la campaña publicitaria a favor del proyecto Hidroaysén.

La pregunta es: por qué luego de cinco años, no se ha vuelto a hablar del proyecto Hidroaysén como fuente de energía para el país.

Luis Rendón es abogado especialista en derecho medioambiental y miembro del partido Ecologista Verde. En 2011 participó de las movilizaciones contra Hidroaysén y hoy considera un triunfo de los movimientos sociales que el mega proyecto de hidroeléctrica en el sur no se concretara, aunque teme que no se siga una línea de sustentabilidad. “Tú puedes ver que este ministerio está preocupado de producir energía al costo que sea. No hay proyecto sustentable”, dice Rendón respecto a la agenda actual del gobierno.

A pesar de eso, no cree que el proyecto de Hidroaysén pueda volver. “La fuerza que se levantó contra Hidroaysén sigue estando ahí. No creo que sean capaces de retomarla, al menos en el mediano plazo”, dice, y aclara que la decisión de frenar el proyecto no fue por un criterio medioambiental, sino una decisión política para que el gobierno de Piñera no sufriera las consecuencias. Luis confía en que a futuro las energías renovables no convencionales (ERNC) puedan ser la solución. “En Chile hay recursos renovables para que se pueda mantener un sistema sustentable en pequeñas localidades. Sin necesidad de destruir el país en proyectos injustificados”, argumenta.

Además de los factores políticos y sociales que impiden el retorno de Hidroaysén, también están los factores de la industria eléctrica. Pablo Gazzolo es el gerente de comunicaciones de Colbún S.A, que presta servicios eléctricos y además gestiona proyectos para generar energía. La empresa, en conjunto con Endesa, estaba a cargo de Hidroaysén. Gazzoro no habla de la decisión política que impidió que la termoeléctrica se construyera, porque dice que eso no le corresponde. Aunque sí se refiere a un factor que no estaba considerado: el desarrollo de las energías renovables no convencionales. “Cuando pasó lo de Hidroaysén, las demás ERNC no tenían la tecnología que tienen ahora. En menos de tres años se hicieron muy competitivas”, dice.

El Ministerio de Energía considera como ERNC la eólica, la pequeña hidroeléctrica (centrales hasta 20 MegaWatts), la biomasa, el biogas, la geotermia y la solar. El desarrollo de nuevas tecnologías ha permitido que los sistemas de interconexión de energía eléctrica puedan sustentar al país sin que se tenga que discutir nuevamente sobre Hidroaysén.

Un ejemplo es el aumento del uso de energía solar. Según datos del Centro de Despacho Económico de Cargas (CDEC), si al final de 2015 la capacidad instalada de energía solar era de 443,6 MW (siendo el 22,4% de la producción de ERNC), la proyección para el fin de 2016 es de 1.266,6 MW (el 39,6% de la producción total). Aunque dentro de la producción, que considera al Sistema Interconectado Central (SIC) y el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING), la energía solar no supera el 5%, su aumento y suministro ha impedido que se hable de megaproyectos como Hidroaysén.

Transmitir las nuevas energías

Otro factor que impidió la aprobación de Hidroaysén fue que afectaba al medio ambiente. Así al menos lo reconoce Javier Sepúlveda, ingeniero eléctrico. Javier trabaja hace cinco años en la gestión económica de EnorChile, sociedad privada que se encarga de suministrar energía a empresas industriales y mineras del país. “Hidroaysén traería energía a bajo costo y generaría mayor independencia económica, porque hay que recordar que siempre puede ocurrir un desabastecimiento de combustibles fósiles, como cuando cortaron el gas desde Argentina”, dice. Aun así, considera que es poco probable que Chile se quede sin energía, tal como lo anunciaba el comercial. “Existen centrales térmicas que pueden abastecer la demanda, pero tienen la desventaja de ser mucho más caras”, afirma.

Sobre el desarrollo de las ERNC, Javier asegura que actualmente no existen sobrecostos en la operación del sistema debido al poco aporte que estas energías dan a la estabilidad del sistema. “Hay un límite de proyectos ERNC que puede soportar un subsistema, si se sobrepasa este límite de MW el CDEC no despachará energía, es decir, antes de afectar la seguridad del sistema, simplemente no aprovechará las ERNC disponibles”, dice.

“No, ya está cerrado. Eso no se hace”, dijo el Ministro de Energía, Máximo Pacheco sobre Hidroaysén.

El ministro de energía Máximo Pacheco quiere concretar el proyecto de Interconectado Nacional, que pretende transmitir la energía del país en una única línea. “El objeto de este proyecto es traer la energía limpia, la energía solar, la energía eólica que se genera principalmente en el norte y en el sur del país. Queremos un sistema de transmisión que traiga la energía a todo Chile”, afirma. Además, habla sobre la necesidad de tener una matriz energética diversificada y equilibrada y no apostar a un solo tipo de energía. En cuanto a Hidroaysén, es enfático en señalar que no forma parte de dicha matriz nacional: “No, ya está cerrado. Eso no se hace”.

El proyecto Hidroaysén, el cual contemplaba la operación de cinco centrales hidroeléctricas y que fue impulsado por las empresas generadoras más grandes del país como Endesa y Colbún S.A. terminó siendo solo una operación que hoy está paralizada y desechada por el gobierno de Michelle Bachelet.

Sobre el autor: Felipe Vásquez es estudiante de Periodismo y este artículo es parte de su trabajo en el curso Taller de Prensa. El reportaje fue editado por Claudio Alfaro en el curso Taller de Edición en Prensa.