Romina Ramos, la consejera electa por 12 horas: “Sin duda alguna, en lista única hubiese tenido un escaño”

Trabajadora Social, académica de Estudios Internacionales de la Universidad Arturo Prat, doctora en Ciencias Sociales y representante de Comunes, Romina Ramos debió ceder su lugar a Sebastián Parraguez, del Partido Republicano, que quedó con 23 representantes en el Consejo Constitucional, dos de ellos en la Región de Tarapacá.

Por Alonso Vatel @lonso_vtl

Edición por @jose.rochna y @catadelirio

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Este lunes 8 de mayo, el día siguiente de la elección de los 51 consejeros constitucionales, se evidenció un error inédito en votaciones de esta envergadura: el Servicio Electoral de Chile (Servel) reconoció una equivocación en el ingreso de un acta de votos del Liceo Técnico Profesional de Colchane. Eso le arrebató la victoria a Romina Ramos Rodríguez (Comunes), quien ya era una de las dos consejeras supuestamente electas por Tarapacá.

Trabajadora Social, doctora en Ciencias Sociales y académica en Estudios Internacionales de la Universidad Arturo Prat, Ramos (36) sufrió las consecuencias de un “error de tipeo” que la dejó afuera por 38 votos. Gracias a la rectificación, el Partido Republicano logró doblar a la lista de Unidad para Chile (integrado por el Partido Comunista, Partido Socialista, Frente Amplio y Partido Liberal), a la que pertenecía ella, y así ocupar los dos cupos regionales. Con esto, los republicanos aumentaron a 23 consejeros y la derecha representa ahora dos tercios del órgano constituyente, por lo que podrían vetar lo que proponga la Comisión de Expertos.

Publicación que hizo el partido Comunes el domingo. Cuando se conoció el error, bajaron el post.
Fotografía: Twitter de Comunes (@ComunesCL).

Comunes anunció que solicitará el recuento de votos ante el Tribunal Electoral Regional de Tarapacá. ¿Cómo va el proceso ahora y cuándo esperan los resultados definitivos?

Debido al estrecho margen mediante el cual el Partido Republicano accede al segundo escaño, solicitar este pronunciamiento del Tricel es algo que no se podría considerar raro. Yo ya hice mi pega. Es el partido a nivel nacional el que está viendo este tema.

¿Espera que se revierta la situación y vuelva a ser la consejera electa?

Lo que pasa es que esta revisión que hace el partido, más allá de que haya alguna posibilidad de corregir o no, es una señal de transparencia producto de lo que ocurrió con una mesa en Colchane. Creemos que es importante que la comunidad sepa de manera concreta y fehaciente qué pasó. Eso finalmente hizo que nosotros primero estuviéramos preliminarmente ingresando al Consejo. Y posterior a la revisión, ya no.

Con este cambio imprevisto el Partido Republicano y Chile Seguro suman 34 escaños. Superan los 2/3 y tienen el poder de aprobar o rechazar las propuestas de la Comisión Experta. ¿Qué opina de esa situación y que se haya producido justo con su candidatura?

(Se ríe) Bueno, es evidente que quedamos en una situación debilitada en el Consejo Constitucional. Yo esperaría que las personas que van a estar ahí puedan representar una apertura al diálogo y no atrincherarse. Lo que decía el Presidente Boric antes de ayer: Que no le vaya a pasar lo mismo que le pasó a la Convención, que es una crítica que también yo le hago al proceso anterior.

Celebraciones el domingo 07 de mayo. Fotografías: Alonso Vatel.

¿Cree que hubo un error al ir en dos listas oficialistas separadas?

Sí. Yo creo que fue un error. Por ejemplo, en Tarapacá no tendríamos este inconveniente de este margen tan estrecho. Habríamos podido integrar (el Consejo) si es que hubiésemos ido en lista unida con Todo Por Chile (Democracia Cristiana, PPD y Partido Radical). Ya veremos qué lectura se hace de eso. Entiendo que hubieran sido tres o cuatro los escaños que hubiésemos podido conseguir en caso de haber ido en lista unida.

¿Cuál es su diagnóstico del resultado electoral? ¿Hay un mea culpa en la izquierda tras estas elecciones?

Yo creo que sí. Desde el 4 de septiembre, la izquierda comienza un proceso de reflexión. Creo que ese proceso ha estado instalado durante todos estos meses. No había un ánimo de victoria, es decir, de conseguir una mayoría importante en el Consejo. Sabíamos que la situación iba a estar compleja y creo que no fueron sorpresa los resultados del domingo. Hay un porcentaje importante de personas que creyeron en nosotros acá en la región. Yo fui la segunda persona más votada, es un ejemplo. Pero, en definitiva, hay que ampliar estas bases democráticas, no disminuirlas. Yo creo que la capacidad y el sentido que tenga la derecha de llegar a acuerdos va a ser fundamental para que este proceso sea bueno.

Con este ajuste las regiones de Tarapacá y Ñuble son las únicas cuyos consejeros electos son todos de derecha. ¿Cree que la izquierda no supo responder a las demandas ciudadanas respecto a seguridad y migración en el caso de la primera región?

No, nosotros como izquierda tenemos algo que decir respecto a seguridad y migración y nuestra candidatura lo demuestra. No tenemos miedo a hablar de esos temas que algunos creen que nos incomodan. Creo que acá hay que considerar que hubo un gran porcentaje de votos nulos. Ahí también hay que hacer un mea culpa con respecto a lo que pasó. Pero no creo que haya un castigo en el voto porque no hayamos podido abordar la situación de seguridad.

En sus redes sociales había llamado a participar del proceso y no anular. ¿Por qué cree que los votos nulos sacaron más porcentaje que el PDG y Todo por Chile? ¿Cuál cree que fue la razón?

La experiencia que tuve en campaña me demostró que había un buen porcentaje de personas que, siendo de izquierda y había votado apruebo, consideraba este proceso ilegítimo y por eso iban a anular. Lo que yo expuse era que anular beneficiaba a quienes no quieren cambios ni una nueva Constitución. Ahí hay un vacío, no había un plan que presentara una estrategia política. En la política no hay escenarios ideales. Yo comparto cierto nivel de no estar muy de acuerdo con los bordes que, de alguna manera, rayan la cancha. Pero si queremos disputar la política institucional, para mí lo que había que hacer era estar dentro de ella. Restarse hace que se genere un vacío importante en la izquierda, donde otros van a estar. Creo que es una posición individualista. Evaluarán los que anularon si era lo mejor para la democracia y el país.

Dijo que compartía las críticas a los bordes constitucionales. ¿Considera que este proceso es igual de legítimo que el anterior?

Por cierto que sí. No lo voy a deslegitimar. Es un proceso que nace en el Parlamento, por personas que representan distintos territorios del país, donde los partidos políticos están legalmente constituidos. El proceso no era lo que yo quería o esperaba, pero no se trata de individualidades sino de tener un pensamiento de mayoría.

Retomando lo que dijo antes, si hubiera habido una lista única oficialista, ¿usted cree que habría salido electa por Tarapacá?

Claro. Los resultados demuestran que yo fui la persona de la centroizquierda e izquierda más votada en la región. Sin duda alguna, en lista única hubiese tenido un escaño.