El fallecimiento del famoso treintañero no solo dejó un vacío en la música. También devastó a millones de fans, quienes habían creado una conexión emocional con él por años. En una era donde los seguidores viven la ilusión de cultivar relaciones reales con sus ídolos en el mundo virtual, especialistas en salud mental explican que este episodio ha afectado el bienestar emocional de los fanáticos del cantante. Además, se ha vuelto un tema recurrente en sus consultas psicológicas.

Por: Francisca Martínez Sabathier / Edición: Daniela Avendaño

El 16 de octubre, la noticia de la trágica muerte de Liam Payne, ex integrante de la banda musical inglesa One Direction, conmocionó al mundo. A sus 31 años, el británico falleció tras caer de un balcón en un hotel de Buenos Aires, en Argentina, durante sus vacaciones. Para muchos su muerte representó no solo la pérdida de una figura pública joven, sino que también la partida de un ícono que marcó la adolescencia de la Generación Z. 

Pocas horas después del suceso, a 1.140 kilómetros de distancia, en la comuna de Las Condes, fanáticos chilenos se reunieron en una emotiva velatón para rendir homenaje al cantante  en las afueras de la Embajada Británica. Con flores, globos blancos, velas y carteles con mensajes como “Descansa en paz, Liam” y “Liam, te amaré por siempre”, los asistentes compartieron su duelo y despidieron a Payne durante tres días.

Entre los presentes estaba Moira Bittner, una estudiante chilena de Ingeniería en Informática de 26 años y apasionada “directioner”, como se conoce a los seguidores de One Direction. Para Bittner, Liam y el resto de los integrantes de la banda representaban una parte fundamental de su vida, y su fallecimiento, comenta, le dejó “una sensación de pérdida difícil de describir”.

“One Direction me acompañó en muchos momentos, recuerdos y conexiones, y también fue clave en las amistades que hice en el camino. Esa sensación de pertenencia e identidad, de ser quien soy, en parte gracias a ellos, ahora se siente rota y angustiante. A veces, ni siquiera logro identificar claramente lo que siento”, dice Bittner.

Diversos estudios han descrito que este tipo de pérdida —la que sufre un fan cuando fallece su ídolo— es difícil de asimilar. Esto es especialmente traumático para seguidores que han acompañado de cerca a una figura pública a lo largo de su trayectoria. 

Un fenómeno comparable se observó en el final de la serie Neighbours, una ficción centrada en las vidas, relaciones y conflictos de los residentes de Ramsay Street, en un suburbio de Melbourne, Australia. Emitida desde 1985 hasta 2022 por Seven Network, el cierre de la serie provocó en sus seguidores una respuesta emocional que fue más allá de la simple despedida de un programa de televisión. En una de sus publicaciones científicas, el investigador y psicólogo norteamericano de la universidad australiana CQUniversity, Adam Gerace describe que estas reacciones muestran que los fans no solo estaban diciendo adiós a una historia, sino también a una parte importante de sus vidas.

Gerace dice en su investigación que la conexión emocional profunda que los fans desarrollan hacia personajes o figuras mediáticas “puede llevar a sentimientos de pérdida intensos cuando ocurre un final abrupto o una muerte, debido a la percepción de familiaridad y empatía construida a través de los medios”. En el caso de Payne, su música y presencia en redes crearon una sensación de familiaridad que permitió a los fans construir una relación emocional que, en términos psicológicos, se conoce como “relación parasocial”.

La psicóloga de la Universidad Iberoamericana de Ciudad de México,  Dominika Garzón, enfatiza en que se trata de una “relación unilateral, la cual se tiene con personas famosas o públicas, que no surge de una interacción personal, sino por una construcción idealizada de la relación». 

Garzón es colaboradora de la plataforma digital Terapeando, una cuenta en Instagram que tiene más de once mil seguidores. Ofrece terapia y psiquiatría a bajo costo, junto con acompañamiento emocional gratuito. Esta plataforma ha brindado servicios de llamadas gratuitas de apoyo emocional para fans que viven el duelo de la pérdida de Payne.

La especialista explica que, en el contexto de las relaciones parasociales, surge el duelo parasocial. Después de trabajar intensamente con personas que lo han experimentado, lo define como un proceso de luto y dolor por la pérdida de una figura pública, a pesar de no haber tenido una relación personal con ella.

Para la psicóloga chilena María Teresa Araya, quien ejerce como terapeuta en la Corporación Salvador de la Universidad de Chile, “este tipo de duelo se caracteriza por ser menos tangible que el duelo común, debido a la ausencia de una relación directa con la figura pública”. Sin embargo, sus etapas emocionales (como la negación, el enojo y la aceptación) se viven de manera similar a las del luto tradicional. Según la especialista, la diferencia radica en que la conexión emocional con celebridades suele gestarse en espacios virtuales, lo que no implica que sea menos real o intensa.

Un estudio elaborado por los investigadores norteamericanos Jocelyn DeGroot y Alex Leith señala que estas relaciones suelen involucrar fantasías, conversaciones imaginadas e interacción constante a través de redes sociales.

En su experiencia, Araya ha observado que esta cercanía digital ha cruzado los límites de lo virtual y se ha convertido en una vivencia psicológica. En sus consultas, pacientes han procesado estas pérdidas con sentimientos de tristeza y reflexión, cuestionándose la causa de la muerte y el significado personal de esa figura. Según Araya, el fenómeno muestra cómo las relaciones parasociales pueden generar vínculos que afectan el bienestar emocional. A la especialista le preocupa cuán recurrentes se han vuelto en la atención psicológica actual.

El dolor compartido en redes sociales

En la era de la globalización, las redes sociales han transformado la manera en que se experimenta la pérdida de figuras públicas, amplificando el duelo a través de un fenómeno de dolor compartido que involucra a millones de personas. 

Cuando una celebridad fallece, las plataformas digitales permiten que amigos, colegas y familiares expresen su tristeza públicamente, lo cual intensifica la experiencia emocional de los seguidores. 

De acuerdo con los investigadores estadounidenses Jocelyn DeGroot y Alex Leith, este fenómeno, conocido como “efecto cascada”, no solo lleva a los fans a enfrentar su propio dolor, sino que también los expone al duelo de otras celebridades y figuras mediáticas con las que pueden establecer un vínculo similar. Esta serie de publicaciones y homenajes online genera un ciclo de resonancia emocional que refuerza la conexión de los seguidores con la figura fallecida, multiplicando el impacto de la pérdida y convirtiéndola en una experiencia colectiva y profunda.

En el caso de la muerte de Payne, las publicaciones de los ex integrantes de One Direction —Harry, Niall, Louis y Zayn— en las que expresaron su devastación por la pérdida de a quien consideraban «hermano» y compartieron recuerdos emotivos del tiempo juntos, no solo intensificaron el duelo entre los fans. También reflejaron su propio proceso de pérdida. 

Louis escribió: «Ayer perdí a un hermano. Liam fue alguien a quien admiré todos los días, un alma positiva, divertida y amable»​. Por su parte, Zayn compartió: «Siempre estaré agradecido por el apoyo que me diste en los momentos más difíciles de mi vida».

Un claro ejemplo de este “efecto cascada” también se observó con la muerte de Matthew Perry, el actor estadounidense conocido por su icónico papel como Chandler Bing en la serie Friends. Perry falleció el 28 de octubre de 2023, y su pérdida fue especialmente significativa para millones de seguidores alrededor del mundo que vieron la serie durante años.

Friends debutó en 1994 por la cadena de TV National Broadcasting Company (NBC) y se ha mantenido como un clásico de la televisión. Durante los diez años en que estuvo en pantalla, generó un vínculo especial entre sus actores y el público, convirtiendo a cada miembro del elenco en una figura querida y casi familiar para los fans.

Tras la noticia de su fallecimiento, los seguidores llegaron, sorteando la lluvia, al edificio donde “vivían” los personajes de la serie, ubicado en la esquina de Bedford Street y Grove Street en el West Village en Nueva York. Allí dejaron mensajes como “Gracias por todas las risas” o “The one where we lost a friend” (Aquel en el que perdimos a un amigo). Hacían referencia al título de los episodios de la serie, donde cada uno comienza con “The One Where…” o “The One With…”.

Las redes sociales se llenaron con tributos no solo de seguidores. También de sus compañeros de elenco Jennifer Aniston, Courteney Cox, Lisa Kudrow, David Schwimmer y Matt LeBlanc, quienes compartieron mensajes emotivos sobre su amigo y colega. A un año de su muerte, Aniston por ejemplo escribió en redes sociales: “Matty, te quiero tanto y sé que ahora estás completamente en paz y sin ningún dolor. Hablo contigo todos los días… a veces casi puedo escucharte decir ‘¿podrías ser aún más loca?’ Descansa, hermanito. Siempre alegrabas mi día…”. 

Otro caso emblemático de este fenómeno ocurrió con la muerte de la cantante británica Amy Winehouse en 2011. Reconocida mundialmente por su voz y su estilo único que combinaba el jazz, el soul y el R&B, Winehouse dejó una huella en la música moderna con éxitos como Rehab y Back to Black. Su vida y carrera fueron objeto de constante atención mediática, en parte debido al estilo de vida turbulento y a las luchas personales que enfrentó con la adicción. Cuando falleció a los 27 años, el mundo de la música reaccionó con una ola de homenajes y tributos.

Amigos y músicos cercanos, como su colaborador Mark Ronson, la cantante Adele y el guitarrista Ronnie Wood de The Rolling Stones, expresaron públicamente su tristeza, recordando la personalidad y el talento de Winehouse. Compartieron anécdotas personales que mostraban su lado más íntimo. Robson, en redes sociales, expresó que ella era su «alma gemela musical» y que la sentía como una «hermana», describiendo su muerte como uno de los días “más tristes de mi vida”. 

Al observar las publicaciones de despedida en redes sociales, estas comunidades de seguidores buscan maneras de honrar a la figura perdida. Esto puede incluir desde la organización de eventos conmemorativos, como reuniones para recordar su legado y campañas en redes para difundir mensajes de afecto y respeto, hasta la recaudación de fondos para causas benéficas en nombre del artista. Estos grupos o clubes de fans encuentran en la pérdida una oportunidad para transformar su tristeza en homenajes significativos y para fortalecer el sentido de comunidad entre los seguidores, creando así una red de apoyo emocional en honor a la figura fallecida.

El club de fans de Liam Payne en Chile (@chileliampayne en Instagram, con más de 14 mil seguidores) ha organizado velatones en ciudades como Santiago, Valparaíso y Concepción en memoria del cantante, a las que han asistido cientos de seguidores. Además, en colaboración con la Fundación Reforestemos —una organización que lidera la mayor campaña de restauración forestal en Chile— han impulsado la creación de un bosque en su nombre.

En una publicación reciente, el club de fans compartió que aún están procesando la muerte del artista y agradecieron los mensajes de apoyo y cariño recibidos, así como la participación en la campaña de árboles en su memoria. “Como staff (…) aún no estamos preparados emocionalmente para asistir a ninguna reunión. Muchos preferimos vivir este duelo en privado”, señalaron, explicando que tampoco se sienten listos para emitir comunicados ni hablar públicamente sobre el tema en este momento.

“Con estas acciones, no solo honran su legado, sino que también canalizan su dolor en iniciativas que promueven el bienestar colectivo y la sostenibilidad”, señala la psicóloga Garzón.

La terapeuta mexicana añade que estas actividades simbólicas y los homenajes comunitarios son estrategias saludables para afrontar el duelo. Explica que, en el caso de una figura pública, especialmente en una relación parasocial, la muerte es más difícil de asimilar porque esa persona formaba parte de la vida del seguidor en un sentido simbólico. “Escribir cartas, encender velas, realizar eventos en comunidad o expresar las emociones en un espacio seguro ayudan a procesar la pérdida”, afirma.

 

 

 

Francisca Martínez es estudiante de tercer año de periodismo en la @fcomuc. Actualmente es editora de redes sociales en @radio.uc y en @revistakmcero.