Proyecto de Ley para la creación de universidades estatales en Aysén y O’Higgins: Se cumple
La medida número 4 “Enviaremos al Congreso el proyecto de ley que crea dos nuevas universidades públicas regionales en Aysén y O´Higgins, las que deberán comprometerse efectivamente con el desarrollo local”, se cumple formalmente ya que el 17 de junio y faltando dos días para que se cumplan los primeros 100 días de Gobierno, se envió al Congreso el Proyecto de Ley que crea estas casas de estudio.
Sin embargo, las dudas respecto de esta medida dicen relación con el análisis de pertinencia, el que busca establecer si las medidas efectivamente propenden a satisfacer la necesidad de política pública que hay detrás. Esto, en tanto se ha criticado que no hay un volumen suficiente de estudiantes de esas regiones que justifique la creación de una universidad desde la perspectiva de la rentabilidad social. Según Francisca Bascuñán, abogada de la Universidad Católica de Chile y gerente del Convenio Desempeño de la Facultad de Educación de la Universidad de los Andes, “en ningún caso la medida responde a prioridades en el ámbito educacional nacional, ya que el trasfondo social no es justificación suficiente para una inversión de esta envergadura”. Según Bascuñán, lo pertinente sería más bien la creación de CFT o IP dedicados al fomento de la productividad local: pesca y acuicultura en Aysén y agricultura en O’Higgins, por ejemplo.
Al respecto, Luis Alberto Carrillo, Magíster en Gestión Educacional y Asesor Técnico Pedagógico de la Seremi de Educación de Coyhaique, explica que “existe a nivel de la ciudadanía un claro consenso en que el Estado ha instalado fuertes asimetrías en cuanto al desarrollo regional, lo que en los hechos se ve reforzado por la concentración de los medios y recursos en aquellas regiones del país ubicadas territorialmente, más cerca del centro político y de las esferas de poder”, por lo que se hace necesaria la universidad más allá de la masa potencial de estudiantes. Más si se considera las funciones universitarias de investigación y extensión, a las que les es indiferente el número de estudiantes.
Desde la perspectiva de la coherencia, la promesa de enviar un proyecto de ley para la creación de estas dos instituciones de Educación Superior responde a los conceptos de inclusión, no-discriminación e igualdad de oportunidades, que se ha planteado el actual Gobierno como ejes ideológicos de su programa y, especialmente, de la Reforma Educacional. El propósito es dotar de universidades públicas a la únicas dos regiones en Chile que no las tienen. Entre 2007 y 2013 el número de jóvenes que se encontraban estudiando en estas dos regiones se duplicó, pasando de 10.160 a 24.272 en O’Higgins y de 830 a 1.681 en Aysén. Cerca del 40% de los egresados de cuarto medio de ambas regiones ingresa de inmediato a la Educación Superior, tomando en cuenta que son 12.000 y 1.600 alumnos los que terminan su educación secundaria aproximadamente cada año en O’Higgins y Aysén, respectivamente.
Según Corina Acosta, quien actualmente trabaja en la Unidad de Curriculum del Mineduc, “el desarrollo regional dentro del país está intrínsecamente ligado a la existencia de universidades que representen la realidad de sus territorios”. Según ella, el hecho de que esta medida responda además a una política de descentralización, la hace coherente con el programa de Gobierno y su discurso político.
Al ser consideradas como razonables estas explicaciones que defienden la postura oficialista, se descarta que la medida no pase el análisis de pertinencia.